Los mustangs viven salvajes todo el año. Son caballos extremadamente fuertes y resistentes. Si no están acostumbrados al ser humano, se comportan con cautela y de forma reservada ante él.
Las pezuñas de los mustangs son tan duras, que no necesitan herraduras. Los mustangs son mucho más recios que otras razas equinas, porque incluso con frío, lluvia o viento se mantienen a la intemperie. En invierno crean un pelaje tan gordo, que la nieve que cae sobre el no se derrite. En una manada de mustangs, además del caballo-jefe, hay una yegua-jefe. Ésta se preocupa de que todos los animales de la manada se encuentren bien y los conduce a los lugares de abastecimiento de agua o a sabrosas praderas. Si se doma a un mustang, son muy versátiles y son muy útiles especialmente en la equitación de tiempo libre, de excursionismo o para largas distancias.
DIMENSIONES: 11,2x10,7x4,6 cm.
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